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Timidez amorosa
El término poquedad cariñosa (love-shyness) fue empleado por el sicólogo Brian G. Gilmartin para describir un tipo concreto de poquedad crónica severa. En mil novecientos setenta y nueve, recibió una beca de la Universidad de Auburn para estudiar el inconveniente. Conforme su definición, publicada en Poquedad y Amor: Causas, Consecuencias y Tratamientos (Shyness & Love: Ocasiones, Consequences and Treatments), la gente con poquedad cariñosa hallan bastante difícil mostrase afirmativos en situaciones informales que implican compañeros potenciales románticos o bien sexuales. Por poner un ejemplo, un varón heterosexual con poquedad amoroexuales. El libro de Gilmartin fue publicado en mil novecientos ochenta y siete por University Books, y en mil novecientos ochenta y nueve Madison Books publicó una versión abreviada con un nuevo prefacio por Y también. Michael Gutman, entonces presidente de la Sociedad Sicológica de Florida, y Siquiatra Jefe para los Servicios de Salud Mental en Orange County, Florida. Tras dejar de imprimirse, el libro de Gilmartin no atrajo una enorme atención, pese a que posts de usenet de mediados de mil novecientos noventa de ahora en adelante, señalan que aún se leía. Gilmartin apunta que mediante los años ha recibido cartas y mails de todo el planeta. Su trabajo fue traducido al nipón, y en mil novecientos noventa y cinco Gilmartin visitó el país nipón para promocionarlo. Comenzó a hallar muchos lectores en lengua inglesa a resultas de publicar extractos en el conjunto de noticias alt.support.shyness en dos mil uno y en el sitio web Angelfire, como en la siguiente creación de un Yahoo! Group para discusión sobre el libro. Todavía más lectores son atribuidos a la recomendación del libro por la especialista en sexo Sue Johanson en su libro Sexo, Sexo, y más Sexo. Según Gilmartin, gente de todas y cada una de las edades, de todas y cada una de las orientaciones sexuales, tanto hombres como mujeres, pueden tener poquedad cariñosa. No obstante, en opinión de Gilmartin, los efectos negativos de la poquedad cariñosa se manifiestan prácticamente solamente en hombres heterosexuales. El estudio de Gilmartin incluía únicamente hombres heterosexuales. Estudió doscientos estudiantes universitarios con poquedad cariñosa con edades entre diecinueve y veinticuatro años, cien hombres de mayor edad con poquedad cariñosa con edades entre treinta y cinco y cincuenta años, y un conjunto de comparación de doscientos estudiantes universitarios entre diecinueve y veinticuatro años sin poquedad cariñosa. El conjunto de hombres sin poquedad cariñosa elegido por Gilmartin no tenía como pretensión que representase al varón medio, y solo eran elegidos si eran muy sociales. Los hombres con poquedad cariñosa en el ejemplo de Gilmartin tenían diferencias significativas en el carácter con respecto a los hombres no tímidos. Puntuaron significativamente por debajo en extraversión, y más alto en neuroticismo que los hombres no tímidos en el cuestionario de personalidad de Eysenck. Conforme Eysenck, tenían un carácter melancólico. La mayor parte de los hombres con poquedad cariñosa (y solo unos pocos de los no tímidos) reconocieron que sus madres de forma frecuente afirmaban que habían sido bebés sosegados, con lo que Gilmartin sugiere que resulta más probable que los tímidos cariñosos encajen en la descripción de Jerome Kagan de inhibición del comportamiento. La mayoría de los hombres con poquedad cariñosa, y ninguno de los no tímidos, reconocieron no tener jamás amigos. La mayor parte de los hombres con poquedad cariñosa reconocieron haber sufrido acoso escolar por pequeños de su edad, al paso que ese caso no se dio en ninguno de los no tímidos. Además de esto los hombres con poquedad cariñosa eran menos dados a batallar contra sus hostigadores. En torno a la mitad de los hombres con poquedad cariñosa reconocieron haber sido acosados o bien hostigados aun tan tarde como en el instituto, al paso que esto no se daba en ninguno de los casos de los no tímidos. Los hombres con poquedad cariñosa de Gilmartin estaban pobremente amoldados y con niveles altos en psicopatología. Halló que los hombres con poquedad cariñosa tenían un número sensiblemente mayor de fantasías violentas, eran considerablemente más dados a meditar que absolutamente nadie se preocupaba por ellos, y era más probable que tuviesen contrariedades concentrándose. Asimismo halló una tendencia en ciertos hombres con poquedad cariñosa a mirar fijamente a las mujeres con las que se encaprichaba o bien aun hostigarlas, mas sin ser capaces de hablarles, lo que a veces les producía inconvenientes con las autoridades del instituto. La mayoría de los hombres con poquedad cariñosa reportaron sentimientos usuales de depresión. Además de esto, muchos hombres con poquedad cariñosa tenían progenitores que no les autorizaban a salir en citas y tenían inconvenientes evitándolo. Asimismo, muchos hombres con poquedad cariñosa han tenido invadida su amedrentad. Gilmartin apreció que los cien hombres mayores con poquedad cariñosa experimentaban una inestabilidad en sus carreras bien sobre la media. Pese a que prácticamente todos estos hombres mayores con poquedad cariñosa habían completado la educación superior, sus sueldos estaban bien bajo la media americana. Estaban típicamente, infraempleados, y estaban en trabajos como conductor de taxi, o bien en el nivel bajo de oficinista o bien telemarketing. En la temporada del estudio de Gilmartin (mil novecientos setenta y nueve-mil novecientos ochenta y dos), el treinta y seis por ciento de los graduados universitarios en E.U. estaba en paro. La cota de desempleo para los hombres mayores con poquedad cariñosa estaba en el dieciseis por ciento .Al estar solteros, los hombres mayores con poquedad cariñosa vivían todos en pisos. Como consecuencia de sus inhibiciones sociales y sexuales, y en consecuencia una red social limitada, su situación financiera era frecuentemente menos agraciada, y muchos de ellos estaban forzados a vivir en los vecindarios menos atractivos. Es notable reseñar que ninguno de los hombres mayores con poquedad cariñosa tenía una casa en propiedad. Mientras que muchos de ellos habían sido estudiantes geniales, los efectos de su poquedad habían tenido un efecto negativo en sus vidas sociales y mermaron muchas ocasiones en sus carreras, de exactamente la misma forma que habían impedido sus vidas cariñosas. De pacto con Gilmartin, muchos hombres con poquedad cariñosa prosiguen los próximos patrones: Se debe tener singular cautela de no confundir una simple poquedad cariñosa con alguna condición más seria como los trastornos del fantasma autista. Las peculiaridades de aquellos son muy afines a las acá descritas. Gilmartin estima que la poquedad cariñosa afecta a más o menos el uno con cinco por ciento de los varones estadounidenses. Conforme Gilmartin, la poquedad cariñosa es, como la mayor parte de las peculiaridades sicológicas humanas, el resultado de la combinación de factores biológicos y del ambiente. Gilmartin considera que la poquedad es un estado que precisa ser curado. Mantiene que la poquedad jamás es sana. Menciona múltiples causas biológicas posibles de la poquedad cariñosa, en especial bajo nivel materno de testosterona a lo largo del desarrollo del embrión, pólipos nasales y también hipoglucemia. Factores vitales que agudizan el desarrollo negativo a lo largo de la niñez de la persona con poquedad cariñosa son: Con tantos estímulos negativos en relaciones vitales en su niñez, el pequeño con poquedad cariñosa se transforma en un apartado social. Aprende a asociar estas interactúes vitales (por ej. con los progenitores y compañeros) con sentimientos de dolor y probablemente evite la interacción social. El aislamiento social se transforma en un círculo vicioso para el individuo con poquedad cariñosa conforme pasan los años, y también inhibe sus posibilidades de interacción con el sexo contrario, como en otras áreas vitales de la vida como su carrera. Gilmartin piensa que la poquedad cariñosa debería tener sus efectos más severos en varones heterosexuales, debido a los papeles de género. Mantiene que puede ser posible para las mujeres y varones homosexuales tímidos, implicarse en relaciones íntimas sin precisar tomar la iniciativa, sencillamente aguardando a un hombre más afirmativo para empezar la relación. No obstante, esto se fundamenta más en especulación que en hechos, puesto que existen muchos hombres homosexuales que tienen contrariedades en localizar un compañero debido a su poquedad. Conforme Gilmartin, las mujeres tímidas pueden tener citas con tanta o bien más sencillez que las mujeres no tímidas, a casarse y a tener hijos, al tiempo que este no es el caso de los varones heterosexuales. Los varones heterosexuales con poquedad cariñosa por norma general no tienen contacto social informal con mujeres (prácticamente por definición). Les cuesta tener citas, casarse, o bien tener hijos, y muchos de ellos no pueden probar ningún género de contacto sexual íntimo. Gilmartin verificó que terceras partes, como progenitores y amigos, son generalmente descorteses con las contrariedades de los hombres con poquedad cariñosa, y se muestran reluctantes en asistirles a localizar novias. Gilmartin aprecia que a menudo a los hombres con poquedad cariñosa se les toma por homosexuales reprimidos, por su aparente falta de interés en mujeres. Además de esto, apunta que muchos varones heterosexuales con poquedad cariñosa no están interesados en amistades con otros hombres. Todo esto, unido a su falta de éxito en empezar contacto con mujeres, les causa sentimientos de soledad, alienación, y a veces depresión. Y esto muy frecuentemente promueve el acoso escolar homofóbico. La poquedad cariñosa no está reconocida como desequilibrio mental por la OMS o bien la Asociación Estadounidense de Siquiatría.No obstante, comparte ciertas peculiaridades con desequilibrios mentales generalmente reconocidos. De exactamente la misma forma que la gente que tiene una ansiedad social concreta, la gente con poquedad cariñosa puede enseñar gran ansiedad en situaciones sociales informales. De exactamente la misma forma que la gente con trastorno de la personalidad de evitación, la gente con poquedad cariñosa se siente incómoda en muchas situaciones sociales informales, y en general evitan las ocasiones para el contacto social. El obstáculo de funcionamiento en las interactúes sociales tiene cierta similaridad con los síntomas del síndrome de Asperger o bien del desorden pragmático semántico. Por poner un ejemplo, de igual modo que la gente con síndrome de Asperger, los hombres con poquedad cariñosa a menudo tienen contrariedades desarrollando relaciones con compañeros. En una carta del doctor Gilmartin el seis de marzo de dos mil cuatro, exponía que "tantos como el cuarenta por ciento de los casos de varones con poquedad cariñosa severa podrían diagnosticarse con síndrome de Asperger". En muchos casos la poquedad cariñosa puede llevar al individuo a sufrir de anuptofobia.Temperamento y personalidad
Interacción con compañeros
Adaptación y psicopatología
Carrera, dinero y educación
Otros atributos notables
Causas de la poquedad amorosa
Timidez cariñosa, orientación sexual y género