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Burrhus Frederic Skinner
Skinner nació en la rural Susquehanna, Pensilvania, E.U., hijo de Grace y William Skinner, un letrado. Se hizo ateo una vez que un profesor cristiano tratara de aliviar su temor al averno, que su abuela le había descrito. Su hermano Edward, un par de años y medio más joven, murió a los dieciséis de una hemorragia cerebral. Formó una parte del Instituto Hamilton en la ciudad de Nueva York con la pretensión de transformarse en escritor. Tras graduarse, Skinner pasó un año en Greenwich Village procurando formarse como escritor de ficción, mas pronto se desanimó con sus habilidades literarias. Creyó que tenía poca experiencia y que le faltaba una fuerte perspectiva personal con la que redactar. A lo largo de este periodo, al que después llamó "el año obscuro", leyó An Outline of Philosophy, de Bertrand Russell, en el que Russell discutía la filosofía conductista de los sicólogos, singularmente de John B. Watson. Tras su frustrado intento como escritor, Skinner empezó a interesarse por los comportamientos y acciones de las personas, lo que le llevó a estudiar sicología en la Universidad de Harvard (que en ese instante no era una corporación a la cabeza de la sicología), graduándose y doctorándose en mil novecientos treinta y uno. Llegó a ser parte de esa corporación como estudioso en mil novecientos treinta y seis, y después, desarrolló su actividad enseñante en la Universidad de Minnesota y después en la de Indiana, para entonces regresar a Harvard como maestro en mil novecientos cuarenta y ocho, donde ejercitaría el resto de su vida. En mil novecientos cuarenta y ocho, escribe el libro Walden 2. Skinner fue objeto de muchos galardones durante su vida. En mil novecientos sesenta y ocho, recibió la Medalla Nacional de Ciencia por el presidente Lyndon B. Johnson. 3 años después, fue premiado con la Medalla de Oro de la Fundación Sicológica Americana, y en mil novecientos setenta y dos, se le concedió el premio de Humanista del año de la American Humanist Association. Justo 8 días ya antes de su fallecimiento, recibió la primera mención por una vida contribuyendo a la sicología por la American Psychological Association. La superchería de la paloma es un experimento ya tradicional de Skinner que fue llevado a cabo en mil novecientos cuarenta y ocho. En este experimento participaron 8 palomas hambrientas, las que fueron introducidas en la llamada caja de Skinner. En esta, las palomas disponían de comida a intervalos regulares independientemente de la contestación que emitiesen. Sin embargo, en este experimento se observó un condicionamiento evidente en todas y cada una de las palomas. Un aspecto esencial de este experimento fue las contestaciones condicionadas que adoptaron las palomas. Por poner un ejemplo, una de las palomas aprendió a dar vueltas en sentido opuesto a las agujas del reloj cerca de la caja, otra paloma pegaba su cabeza a una de las esquinas superiores de una forma muy propio y un tercer sujeto desarrolló la contestación de menear la cabeza. Cada paloma desarrolló una contestación propia, idiosincrática. Tanto fue con lo que daba la sensación de que las palomas se comportaban de esa forma tan particular debido a que pensaban que su conducta provocaría la aparición de el alimento. Solamente lejos de la realidad. Es por esta razón por el que a esta conducta se le llamó supersticiosa. La explicación que ofreció Skinner sobre este fenómeno apelaba al refuerzo recibido: comprendió que cualquiera que fuera la contestación que el sujeto terminaba de efectuar inmediatamente antes de la administración de el alimento (el refuerzo) resultaría reforzada por la recompensa. De otra manera, de las múltiples contestaciones que las palomas emitiesen ya antes de la presentación de el alimento, la que resultase, de casualidad, anexa a la recompensa, sería reforzada. Por eso cada paloma realizase su particular contestación (idiosincrática). Es esencial advertir que este procedimiento no es, en rigor, un procedimiento de condicionamiento operante. Es un procedimiento de condicionamiento tradicional.La literatura científica ofrece ensayos cuyos resultados invitan a cuestionar la conclusión que consiguió Skinner. De una parte se ha encontrado que, en un procedimiento como el usado por Skinner se producen patrones parcialmente concretos de comportamiento que están dependiendo de la cercanía al reforzador y de la especie animal usada en el experimento. Particularmente, ciertos estudiosos han observado que todas y cada una de las palomas desarrollan contestaciones idénticas, esto es, no idiosincráticas. No obstante, asimismo es posible hallar otros resultados que apoyan la explicación de Skinner al localizar que cada paloma desarrolla su conducta propia. Sea como sea, la superchería es una conducta aproximadamente frecuente en el comportamiento humano. El ritual de mudar la fortuna de uno a las cartas es frecuente. Unas pocas conexiones eventuales al azar entre un ritual y consecuencias convenientes son suficientes para establecer un mantenido comportamiento pese al hecho de que no haya reforzamiento causal. Estos comportamientos no tienen efecto real sobre la fortuna de un sujeto, justo como en el caso donde la paloma era alimentada con independencia de su conducta. Un rumor repetido muy con frecuencia postula que Skinner se aventuró en la experimentación humana poniendo a su hija Deborah en una caja de Skinner, lo que la llevó a enfermedad mental permanente y un resquemor amargo cara su padre. Sin embargo, esto último es falso. En verdad, el «Heir Conditioner» (juego con las palabras en inglés entre «condicionador de heredero» y «aire acondicionado»), término usado para la cuna de Skinner, era calentada, enfriada, tenía aire filtrado, dejaba tener mucho espacio para pasear y era muy afín a una versión en miniatura de una casa moderna. Fue desarrollada para desarrollar la confianza del bebé, su comodidad, hacer que llorase menos, se enfermara menos, etcéteraY, lo que es más esencial, el tiempo que la pequeña continuaba en ella era afín al que cualquier otro pequeño podía pasar en una cuna normal. En dos mil cinco, la autora y sicóloga Lauren Slater publicó un libro, Opening Skinner's Box, «Cuerdos entre locos» en la traducción de España de Concha Cardeñoso para la editorial ALBA, donde mentaba este rumor conforme el que Deborah al cumplir 31 años denunció a su padre por malos tratos frente a un tribunal de justicia, perdió el caso y se suicidó de un disparo en una bolera de Billings (Montana). «Nada de esto es cierto», sigue Slater, y no obstante el mito persiste. «¿Por qué razón? ¿Qué tiene Skinner que nos inspira tanto temor?». Cuando escribía Opening Skinner's Box, Slater entrevistó, primero por teléfono y después en persona, a la hermana de Deborah, Julie Skinner Vargas. Esta charló de su padre: «Tenía buenísima mano con los pequeños, los adoraba... nos hacía cometas, cometas con cajas, y también íbamos a volarlas a Monhegan; nos llevaba al circo de año en año, y Hunter, el can, era un sabueso y papá lo enseñaba a jugar al escondite...» Preguntada sobre su hermana Deborah, contesta: «Es artista, vive en Inglaterra, está dichosamente casada. Ha enseñado a su gato a tocar el piano». La propia hija de Skinner ha respondido más de una vez a estas acusaciones. Desde el punto de vista skinneriano, estas formarían una parte de un cúmulo de imprecisiones y equívocos sobre el creador y pensamiento. Uno de los proyectos más curiosos y menos conocidos dirigidos por Skinner fue el llamado Proyecto Paloma, el que consistía en adiestrar palomas para ser utilizadas en la segunda guerra mundial como proyectiles suicidas. Skinner advirtió que podía condicionar a las palomas a fin de que prosiguieran y picoteasen una figura determinada en pos de comestible, como un cuadrado o bien un círculo. Si ponemos frente a la paloma una placa transparente en la que se refleje la figura de una meta, la paloma sacrificándose por picar la figura orientará su cuerpo y su cabeza cara la meta. Y si encerramos la paloma en un aparato capaz de emplear los movimientos de la paloma para corregir su dirección, el aparato se sostendrá orientado en dirección al objetivo. Dicho de otra manera, vamos a tener un proyectil capaz de perseguir un blanco en movimiento. Por último se logró con ayuda de ingenieros de telecomunicaciones crear un aparato muy preciso al que se le llamó proyectil pelicano debido a que el pico del aparato era más grande que los propios explosivos que llevaba la paloma. El aprendizaje de las palomas asimismo avanzó apropiadamente siendo estas capaces de reconocer formas de navíos, aeroplanos y tanques. Cada paloma proseguía únicamente la figura que había aprendido a continuar, y no otras que aparecieran en su pantalla. No hacían caso a elementos distractores como nubes o bien humo. Llegó a lograr que hasta 3 palomas trabajaran en equipo picoteando hacia un propósito, para suprimir de este modo fallos individuales, pudiendo viajar 3 palomas en un mismo proyectil. Pese a que en aquella temporada EE. UU. no disponía de ningún mecanismo para dirigir proyectiles y que este mecanismo funcionaba en el laboratorio el proyecto fue anulado al resultar algo ridículo y no ser tomado de verdad. Skinner llamaba a su clase de conductismo, “radical”. El conductismo radical es la filosofía de la ciencia del comportamiento. Busca comprender el comportamiento como una función del medioambiente del pasado. Un análisis funcional del comportamiento torna posible generar tecnologías del comportamiento. En contraste a otras formas de conductismo menos parcas, no admite acontecimientos privados como el pensamiento, la percepción, o bien emociones no observables en encuentros casuales del comportamiento de un organismo: Skinner pensaba que el comportamiento es mantenido de una condición a otra por medio de consecuencias afines o bien idénticas por medio de estas situaciones. En síntesis, los comportamientos son factores casuales que son influidos por consecuencias. Su contribución al comprensión del comportamiento influenció a otros muchos científicos al explicar el comportamiento social y sus contingencias. Refuerzo es un término central en el conductismo, y era visto como un mecanismo central en el moldeamiento y control del comportamiento. Una idea equivocada común es que el refuerzo negativo es homónimo de castigo. Esta idea equivocada es bastante fuerte, y es generalmente encontrada hasta en conceptos escolares de Skinner y sus contribuciones. Para ser claro, al tiempo que refuerzo positivo es el fortalecimiento del comportamiento a través de la aplicación de algún acontecimiento (y también.g. elogio después que un comportamiento es efectuado), refuerzo negativo es el fortalecimiento de comportamiento a través de la supresión o bien evasión de algún acontecimiento aversivo (y también.g. el acto de abrir y levantar una sombrilla encima de tu cabeza un día lluvioso es reforzado por el cese de la lluvia cayendo sobre ti). Las 2 formas de refuerzo robustecen el comportamiento, o bien acrecientan la posibilidad de que un comportamiento vuelva a ocurrir; la diferencia se halla en si el acontecimiento de refuerzo es algo aplicado (refuerzo positivo) o bien algo eliminado (refuerzo negativo). El castigo y la extinción tienen el efecto de desgastar el comportamiento, o bien de reducir la futura probabilidad de que un comportamiento ocurra, por la aplicación de un estímulo/evento desfavorable (castigo positivo o bien castigo a través de estímulo contingente), el retiro de un estímulo deseado (castigo negativo o bien castigo a través de retiro contingente), o bien la carencia de estímulo de recompensa, lo que causa que el comportamiento cese (extinción). Skinner asimismo procuraba comprender la aplicación de su teoría en el contexto más extenso de la aplicación del conductismo a organismos vivientes, sobre todo la selección natural. En un esmero de asistir a su esposa a enfrentar las labores del cada día de criar a un hijo, Skinner - un inventor consumado- creyó que podría prosperar la cuna estándar. Ideó la 'cuna de aire' para cumplir con este reto. Una 'cuna de aire' es una cuna desarrollada por Skinner que es simple de adecentar, cuya temperatura y humedad puede ser controlada y fue creada para asistir a criar bebés. Skinner diseñó esta cuna de aire para su primer hijo pues creía que asistiría a los progenitores que eran despertados por sus hijos llorando en la noche debido a temperaturas frías, y la necesidad de ropa singular o bien sábanas. Él creyó que creando la cuna asistiría a eludir temas "conflictivos" del entorno. Fue uno de sus inventos más controvertidos y era popularmente mal caracterizado como atroz y experimental. La cuna era equiparada de manera frecuente con su cámara de condicionamiento operante, atrozmente famosa como "la caja de Skinner." Esta asociación con un sistema de experimentación y refuerzo a base de comida inutilizó cualquier éxito. Fue desarrollada para hacer el cuidado de un bebé más simple (reduciendo ropa sucia, irritación, etcétera), mientras que asistía al bebé a ser más libre, saludable, reduciendo la probabilidad de que llore. Aparentemente tuvo un tanto de éxito con estas consecuciones. Después, las cunas de aire fueron comercializadas por múltiples compañías. Un libro en el dos mil cuatro por Lauren Slater, titulado Abriendo la Caja de Skinner: Grandes Ensayos Sicológicos del Siglo Veinte, ocasionó mucha polémica al mentar los cotilleos de que Skinner había utilizado a su hija Deborah en uno de sus ensayos y consecuentemente se había suicidado. Si bien el libro de Slater justo después afirma que los cotilleos eran falsos, Slater asimismo le deja al lector opinar que Deborah había desaparecido, y de ahí que hizo poco para inutilizar estos cotilleos. Un crítico en The Observer en el tercer mes del año de dos mil cuatro citó incorrectamente el libro de Slater apoyando los cotilleos. Esta crítica fue leída por Deborah Skinner (ahora Deborah Buzan, una artista y escritora que vive en la ciudad de Londres) quien entonces en contestación escribió una réplica vehemente en The Guardian.La superchería de la paloma
El Proyecto Paloma
